La mayor vergüenza periodística del año y que demuestra lo poderoso que son los medios, y aún más, el Marketing. Una Huelga que duró sus 30 días y que pasó sin pena ni gloria, donde los medios se hicieron los lesos (por no decir que lo taparon con farándula) por intereses de por medio.
Si la Colusión entre las farmacias fue poco, la colusión entre FASA, el Gobierno y los Medios en contra de los trabajadores es lo más vergonzoso que haya visto, y que sólo unos pocos medios independientes hablaran de ello al unísono, por que nadie los pescaría. Es como si los 30 días de bubucelazos y ruidos en extremo molestos no hicieron eco en la conciencia de los ciudadanos, y peor aún, la gente seguía comprando a pesar de las pancartas y el bloqueo de los huelguistas a los locales atendidos por espinillentos sin experiencia (sobre todo esas viejas burguesas de m****a).
Los trabajadores de FASA reciben un sueldo base de $25.000... Sí, veinticinco lukas, más comisión por ventas y esas cosas, algo totalmente ilegal bajo las leyes laborales, pero que el Estado no se hacer cargo... por que le conviene. Que vengan a decir que FASA ha perdido la “confianza” de Chile, las pelotas, los Fascistas siguen comprando ahí y dándole de comer a los empresarios abusadores, y peor aún, continúan creyendo en las grandes cadenas habiendo farmacias pequeñas que ofrecen precios realmente bajos. Pero bueno, así es Chile, así somos los chilensis.
2.- Mi Metro, tu Metro, el Metro de todos. Metro ha sido durante décadas un símbolo de Metrópoli y un orgullo de los santiaguinos; es lo que nos distingue de otras ciudades de la región. Pero con la llegada del Transantiago todo eso acabó. Estaciones y trenes sobrellenos, gente que no respeta las normas de seguridad básicas y apurones que retrasan el viaje de todos (la linea entera por amor a Chuck Norris >_<) y que causan accidentes por doquier.
Y por si fuera poco, la semana pasada el Sindicato de conductores Nº 3 de Metro comenzó una Huelga en busca de mejores salarios. Claro, se necesitan conductores especializados, y a pesar de que el 90% del funcionamiento del sistema es hoy en día automatizado, siempre las decisiones importantes dependen de un humano que esté ahi, y este debe estar altamente capacitado. La solución por parte de Metro: poner a conductores sin experiencia, lo que demuestra que ni a Metro ni al Gobierno le interesa el bienestar de los trabajadores y respetar la Ley del trabajador, y lo que es peor, ¡LA SEGURIDAD DE LOS PASAJEROS DE TODO EL TRANSPORTE PÚBLICO!
Para qué venimos con cosas. Tanto Metro como Transantiago (AFT) son EMPRESAS ESTATALES. El Gobierno nos hace creer que son privados, pero en el fondo todas estas empresas son, en gran parte, manejadas por el Estado y obtienen utilidades a costa de nosotros.
3.- ANEF: Agrupación Nacional de wns Entero Flojos.
Ahora los dardos apuntan a la dirección contraria y no es para menos. Lo único que saben hacer los Empleados Públicos es atender como las pelotas y hacer paro a cada rato reclamando por un Jacuzzi en cada establecimiento exclusivamente para ellos.
El problema es que les pagan poco. Muchos no tienen grandes estudios o aspiraciones, y lo que es peor, no tienen Vocación de servicio, por algo el Gobierno paga poco y ellos son así; es un círculo vicioso.
Ellos pueden tratar mal y negligentemente a los usuarios, pero la más mínima crítica es considerada un crimen de guerra y llaman a Carabineros. La ley los ampara, por eso se sienten libres de hacer lo que quieren atendiendo mal a quienes PAGAN SU SUELDO (los Contribuyentes).
Pero también está el Gobierno que no quiere ceder a sus peticiones. Uno de los ministros del Presidente decía que un 8% de reajuste era irreal... ¿y qué hay de los constantes reajustes y sueldos millonarios de los Políticos? De acuerdo, es culpa del Gobierno, toda.
Pero es un mal necesario, un hoyo negro de mediocridad y mala atención, donde, al fin y al cabo, somos los CIUDADANOS Y CONTRIBUYENES los que pagamos justos por pecadores. Y claro, los trabajadores apatronados no tenemos ni derecho a pataleta.
Puede que hoy en día el Estado no asesine trabajadores como en la “Masacre de la escuela Santa María de Iquique”, pero está matando de la misma forma sus derechos.
